martes, 28 de octubre de 2008

¿Vale la pena?

Muchas veces he pensado (pensar demasiado es malo, todos lo sabemos) lo poco que vale una vida. Es efímera, corta, pusilánime, inútil. Pocas veces una vida marca una diferencia. Sencillamente, es una vida más.

En el fondo todos somos unos perdedores asquerosos que deseamos ahogar nuestra asquerosa existencia entre tragos de alcohol, drogas varias y sexo. Porque en el fondo sabemos que la vida no vale la pena, que no es más que un conjunto de momentos de mierda aburridos que intentamos llenar a base de tragos de alcohol, drogas varias y sexo.

Rendirse siempre es la vía fácil. Ahogarse entre tragos de alcohol, drogas varias y sexo es la vía fácil.

La vida no vale una puta mierda. Pero tú, y sólo tú, puedes hacer que valga la pena.

¿O qué te pensabas?

REinventándome una vez más.

domingo, 12 de octubre de 2008

Víctimas de la realidad


No sé si resulta doloroso

O más bien resulta extraño

El darnos cuenta de los problemas

Cuando ya está hecho el daño.

A medida que vas creciendo

Y van pasando los años

Te mente se hace perezosa

Y tropieza con cada peldaño.

Nos damos cuenta de todo

Cuando no tiene remedio.

Nos ocultamos de los ojos

Lo malo de los convenios

Y, sin saberlo, huimos

De la virtud del término medio.

Nos borraron de la mente

Todos nuestros sueño.

Nos hacen sentir grandes,

Pero a la vez pequeños.

Nos dicen que nuestros problemas

Siempre tienen solución.

Pero yo sé que ellos

No llevan siempre razón.

Tratan de convencernos

Con severa afirmación,

Pero entre líneas se lee

Su verdadera intención.

Son ladrones de pensamientos,

Vendedores de almas

Que esclavizan y trafican

Con el viento y con la calma.

Sólo los que nos controlan

Son los que se salvan.

Nos tienen dominados

Y nadie nada les reclama.

Durmieron nuestros sentidos

Y nuestra capacidad del habla.

Los pocos que despertaron

En el desierto claman.

Nos dimos cuenta de todo

Cuando era demasiado tarde,

El mundo no puede cambiar ya

Igual que agua no arde.

Ni mil millones de voces

Que al mismo tiempo hablen

Harán cambiar las cosas

De este lugar miserable.

Todo se ha quedado muerto

Gracias a sus mentiras.

Nosotros les creímos

Y nos convertimos en suicidas.

Nos conducen al fracaso,

A la destrucción, a la ruina.

Nosotros mismos nos buscamos

El perder así la vida.

Los problemas se sumaron

Hasta hacerse inalcanzables.

Nuestras almas lloraron

De manera inagotable

Cuando se dieron cuenta

De que ya no era probable

Cambiar el rumbo del destino,

Era algo inalcanzable.

Cuando yo desperté

En este olvidado lugar

Todo parecía que pronto

Tenía previsto acabar.

Y yo, que no puedo,

Soy incapaz de llorar,

Como simple cronista

Mis días hube de terminar.

Existe un monstruo muy grande

Que vemos a través de un cristal.

Parece tan lejano

Que casi resulta irreal.

Pero todos somos víctimas

De la cruel realidad

Y nadie de sus garras

Puede jamás escapar.

Nosotros fuimos los culpables

Y ahora nos hacemos los dormidos.

Todas nuestras ilusiones y sueños

Como cobre fueron fundidos.

Pero yo soy capaz de ver

El mundo que pudo haber sido.

Por eso te pido que despiertes

Y que luches, a mi lado, conmigo.

S.C.D.

viernes, 10 de octubre de 2008

El placer del dolor

Parece mentira, pero con todos los avances tecnoógicos, científicos, y demás, que hemos realizado a lo largo de la historia, seguimos siendo los seres mas tontos y estúpidos que existen.

¿Por qué sino, nos empeñamos en sufrir? En lugar de huir del dolor, y buscar siempre lo fácil, favorable e incluso hasta beneficioso, nos encanta meternos en los asuntos que mas daño nos hacen.

Ya sé que hace tiempo hablé del tema de no rendirse y luchar por lo que se quiere aunque se sufra, pero, la cuestión no es esa. La pregunta es, ¿por qué queremos siempre aquello que nos provoca sufrimiento? ¿Tiene algún sentido? Sí, que si sale a la larga resulta más placentero.

Bien. Yo me pregunto, que es más placentero, pasarlo como el culo, para lograr algo, o tirar siempre por el camino sencillo y obtener también resultados positivos, aunque no los valoremos de igual manera. No soy quién para decir que hago lo segundo precisamente, pero por lógica, parece que es lo que deberíamos hacer todos, ¿no?

Sin embargo, nos encanta ahogarnos en un vaso de agua, nos obcecamos con algo y no somos capaces de ver que ahí fuera hay mucho mas de lo que queremos ver. Y digo queremos, porque por mucho que se niegue, cuando estas encabezonado con algo, por mucho daño que te haga, no te lo quitas de la mente.

El dolor es como una droga. Es malo, pero engancha. A veces demasiado, y hace que nuestra mierda de vida, que dura menos de lo que creemos, acabe siendo una tercera parte de mierda, otra tercera parte de dormir, y la otra tercera parte se va entre trabajo, comidas, y algunos momentos buenos.

Vaya mierda de vida pues.

Un brindis, por los que al leer esto, se dan por aludidos, y pese a ello no van a cambiar. Porque huir del dolor es importante. Buscar la felicidad también. Pero no renunciar nunca a tu forma de ser, es algo que no tiene precio.

lunes, 6 de octubre de 2008

Mirando hacia atrás...

¿Qué puedes decir de tu vida hasta este instante?

Miras hacia atrás y piensas en los años que tienes y en los años que te quedan. Y te das cuenta de que acabas de tirar a la basura al menos un cuarto de tu vida. ¿Acaso has hecho algo de provecho? ¿Acaso has hecho algo que vale la pena?

Si quieres conseguir diferentes resultados no actúes siempre de la misma manera.

Cómete la manzana. Fóllate el corazón.