Víctimas de la realidad
No sé si resulta doloroso
O más bien resulta extraño
El darnos cuenta de los problemas
Cuando ya está hecho el daño.
A medida que vas creciendo
Y van pasando los años
Te mente se hace perezosa
Y tropieza con cada peldaño.
Nos damos cuenta de todo
Cuando no tiene remedio.
Nos ocultamos de los ojos
Lo malo de los convenios
Y, sin saberlo, huimos
De la virtud del término medio.
Nos borraron de la mente
Todos nuestros sueño.
Nos hacen sentir grandes,
Pero a la vez pequeños.
Nos dicen que nuestros problemas
Siempre tienen solución.
Pero yo sé que ellos
No llevan siempre razón.
Tratan de convencernos
Con severa afirmación,
Pero entre líneas se lee
Su verdadera intención.
Son ladrones de pensamientos,
Vendedores de almas
Que esclavizan y trafican
Con el viento y con la calma.
Sólo los que nos controlan
Son los que se salvan.
Nos tienen dominados
Y nadie nada les reclama.
Durmieron nuestros sentidos
Y nuestra capacidad del habla.
Los pocos que despertaron
En el desierto claman.
Nos dimos cuenta de todo
Cuando era demasiado tarde,
El mundo no puede cambiar ya
Igual que agua no arde.
Ni mil millones de voces
Que al mismo tiempo hablen
Harán cambiar las cosas
De este lugar miserable.
Todo se ha quedado muerto
Gracias a sus mentiras.
Nosotros les creímos
Y nos convertimos en suicidas.
Nos conducen al fracaso,
A la destrucción, a la ruina.
Nosotros mismos nos buscamos
El perder así la vida.
Los problemas se sumaron
Hasta hacerse inalcanzables.
Nuestras almas lloraron
De manera inagotable
Cuando se dieron cuenta
De que ya no era probable
Cambiar el rumbo del destino,
Era algo inalcanzable.
Cuando yo desperté
En este olvidado lugar
Todo parecía que pronto
Tenía previsto acabar.
Y yo, que no puedo,
Soy incapaz de llorar,
Como simple cronista
Mis días hube de terminar.
Existe un monstruo muy grande
Que vemos a través de un cristal.
Parece tan lejano
Que casi resulta irreal.
Pero todos somos víctimas
De la cruel realidad
Y nadie de sus garras
Puede jamás escapar.
Nosotros fuimos los culpables
Y ahora nos hacemos los dormidos.
Todas nuestras ilusiones y sueños
Como cobre fueron fundidos.
Pero yo soy capaz de ver
El mundo que pudo haber sido.
Por eso te pido que despiertes
Y que luches, a mi lado, conmigo.
S.C.D.
1 comentario:
Claro, a luchar se ha dicho.
Sabias palabras.
Saludos
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